Las Terapias Cognitivo-Conductuales ayudan a las personas a pensar de un modo más sano, a sentirse mejor y a actuar más adaptativamente. Recogen las aportaciones de distintas corrientes dentro de la Psicología científica. Suelen combinar técnicas de reestructuración cognitiva, de entrenamiento en relajación y otras estrategias de afrontamiento y de exposición.
Concretamente, desde este enfoque trabajamos los pensamientos, esquemas, valores, expectativas, metas, etc., del individuo que son procesos mentales, y nos influyen a la hora de decidir una acción concreta, o puede que nos frenen y limiten la vida, además de influir en nuestras emociones, en la percepción de la realidad y en la forma en que aprendemos
También podemos entrenar directamente la conducta para lograr modos de pensar y emociones más positivas y adaptativas, que a su vez ayuden a la persona a encontrar ese equilibrio que busca.
Utilizaremos técnicas diversas según la sintomatología que vamos a tratar: respiración y relajación, entrenamiento autógeno, reestructuración cognitiva, técnica de las tres columnas, exposición en vivo y diferida, autoinstrucciones positivas, resolución de problemas, o entrenamiento en habilidades, entre otras.